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Le decimos cómo se mantiene en forma durante sus viajes:
Empaque bien.
Primero que nada, ponga su equipo de entrenamiento en su equipaje.
Programe su ejercicio como si fuera una reunión.
Reserve tiempo para el entrenamiento al principio o al final del día.
Aproveche el gimnasio del hotel o pregunte al concierge de su hotel acerca de las rutas locales para correr.
No deje de hacer sus estiramientos.
El estiramiento y el yoga pueden ayudarle a relajar su cuerpo y despejar su mente.
Si está muy ocupado, interrumpa la actividad de su día de trabajo y alivie la tensión con unos estiramientos sencillos.
En vuelos largos, haga estiramientos periódicamente y cambie de posición mientras esté sentado.
Camine por el avión también.
El movimiento puede ayudar a prevenir los coágulos de sangre cuando vuela.
Haga un plan de comidas.
Comer en el camino mientras está de viaje puede ser complicado.
Coma del mismo modo en que lo haría en casa. Administre sus porciones para evitar sentirse desganado o con el vientre hinchado por comer en exceso.
Puede sucumbir a la tentación de tomar café, refrescos o alcohol, pero no deje de beber mucha agua durante todo el día para compensar los efectos.
Duerma bien.
El descanso es fundamental.
Trate de tomar una siesta en el avión y, luego, váyase a dormir tan pronto como sea posible.
Su cuerpo se lo agradecerá y sus clientes y colegas también apreciarán su energía.•
Viajero Ejecutivo 73