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este lugar ofrece. Desde su fundación en 1670 y hasta 1800, esta ciudad fue una de las más importantes de Norteamérica. Este esplendor histó- rico se ha preservado y hoy se combina con una serie de opciones de hospedaje, entretenimiento y excelente gastronomía.
Charleston Place no es solamente uno de los mejores hoteles de la ciu- dad, ya que cuenta con espacios exibles para realizar eventos corpora- tivos, con más de 2,800 m2, y 400 habitaciones. También se trata de un hotel muy lujoso, respaldado por el nombre de Orient Express.
A través de un área dedicada a asesorar a los clientes para realizar un evento perfecto, el hotel puede ofrecer toda clase de escenarios únicos, tanto dentro como fuera de la propiedad. “Hemos sido an triones de toda clase de eventos”, comenta Caroline Cook, Special Events Manager en Charleston Place, “probablemente el más memorable fue el que hici- mos en la pista del U.S.S. Yorktown, un portaaviones usado durante la Segunda Guerra Mundial, que ahora se encuentra en Charleston”.
Una ubicación poco común para un evento con 385 invitados plantea va- rios retos, al tiempo que ofrece la oportunidad de organizar algo que se quede en la memoria por mucho tiempo. “El secreto”, agrega la experta, “es entender las expectativas del cliente y superarlas”.
Algunos de los grandes atractivos para organizar eventos en Charleston Place son las actividades complementarias disponibles, las cuales pue- den combinarse con sesiones y festejos. La dinámica más buscada por los clientes corporativos es la visita a Wild Dunes, un campo de golf diseña- do por Tom Fazio que, desde su apertura en 1977, ha estado dentro de los 25 mejores de Estados Unidos. Al encontrarse a una distancia de 30 mi- nutos del hotel, es una muy buena opción para los asistentes a un evento.
La vida cultural es una parte importante de la comunidad en Char- leston; hay dos centros principales alrededor de los cuales giran las actividades en este renglón: Gibbes Museum y Gallery of Fine Art. Dentro del menú de opciones complementarias para los eventos se encuentra un tour guiado a ambos museos, así como de algunas de las galerías en el French Quarter. Un artista local funge como guía en estos recorridos, que tienen un cupo reducido para hacer de la expe- riencia algo muy personal, con la oportunidad de aprender sobre la historia de la ciudad a través de las obras de arte.
La historia de Charleston está entrañablemente ligada con la Guerra de Secesión en el siglo XIX. El monumento histórico en donde comen- zó esta guerra, Fort Sumter, puede ser visitado dentro de un tour que dura tres horas. Además de visitar el monumento, es posible admirar el lugar en donde con uyen los dos grandes ríos que rodean la ciudad en el punto en donde se encuentran con el Océano Atlántico.
Dentro de las actividades complementarias dirigidas a desarrollar ha- bilidades de team building, destaca la academia para navegar barcos de vela. Se trata de un día completo que comienza con aprender los conocimientos básicos para formar equipos y culminar con una re- gatta. Los instructores se concentran en enseñar a los participantes a navegar con calma e inteligencia, pues ahí radica el secreto para dominar un barco de vela. Una vez que cada integrante ha aprendido estas habilidades, es momento de trabajar en equipo. •
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Uno de los grandes atractivos para organizar eventos en Charleston Place son las actividades complementarias disponibles