Page 53 - Viajero-Ejecutivo-24
P. 53
Al descender del avión, una densa niebla nos envuelve. Todos corren presurosos al Duty Free, porque los escandinavos quieren abastecerse de alcohol —en Islandia el precio con impuestos aumenta signi ca vamente—. Dos variedades de licor llaman la atención: la cerveza —el líquido ámbar estuvo prohibido en este país hasta 1989— y unos frascos transparentes con e queta negra que dominan los estantes: el famoso Brennivín. Ya habrá empo de probarlo, me digo y me encamino a la salida del aeropuerto. Desde el primer momento, se ene la impresión de que se está en un punto intermedio entre Estados Unidos, Inglaterra y el resto de los países escandinavos. No digo Estados Unidos o Reino Unido porque, en efecto, pocos elementos islandeses evocan a los celtas, galeses o escoceses —aún cuando fueron precisamente monjes irlandeses los que cris anizaron la isla— y tampoco se encuentran detalles que rememoren Quebec o Toronto.
Después de cambiar mi efec vo por coronas islandesas, tomo el autobús que me llevará a Reikiavik. Orden y modernización asombran desde el inicio. En todos lados aceptan tarjetas de crédito o débito y las terminales se hallan por doquier (incluso en los sanitarios públicos en medio de la nada). No es necesario ni siquiera imprimir el boleto; basta con mostrar en la pantalla del smartphone que se ha recibido un correo de con rmación por la reserva para abordar uno de los cómodos autobuses que harán el recorrido hacia la capital de Islandia. Es importante mencionar que el aeropuerto de Reikiavik solamente recibe vuelos de Islas Feroe, Groenlandia o Dinamarca. Por eso hemos aterrizado en Ke avík.Una vez en el autobús y empacadas las primeras impresiones del país, el viaje comienza a adquirir vida propia. Los pasajeros descienden en el centro de Reikiavik, donde una camioneta los distribuye cerca de cada hotel. Todo se realiza con una coordinación impresionante y en menos de lo esperado me encuentro sentado en la cama de mi hotel, con un mapa de la ciudad en la mano y con el resto del día para iniciar la exploración del úl mo con nente.
Viajero Ejecu vo 51