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El magní co salón Ópera es un ejemplo del diseño de Charles Garnier, el arquitecto que estuvo a cargo del edi cio de la Ópera de París
El InterContinentalLeGrand Parísconserva detalles originales de una época de intensa ac vidad artística en la capital francesa
De esta época se conservan muchos detalles originales que capturan el espíritu de la clase social parisina en ese momento en el que el mundo entero tenía sus ojos puestos en esta ciudad. Uno de ellos es el Café de la Paix, uno de los restaurantes más tradicionales y preferidos en París, y el salón Ópera, un lugar excepcional para grandes eventos, diseñado por Charles Garnier, quien construyó el edi cio de la Ópera.
En 1982 el hotel fue comprado por la cadena InterCon nental. Desde entonces, se han realizado diversas inversiones para renovar el espacio. La más reciente se hizo en 2001 y fue equivalente a €135 millones de euros. En su momento era una de las mayores inversiones en la ciudad, con más de mil obreros bajo el mismo techo.
“Por todo esto, yo siempre digo que hay muchos hoteles cinco estrellas en París, pero este hotel es París en un cinco estrellas”, explica Christophe Laure, Gerente General. “Tenemos muchos detalles emblemá cos de la Belle Époque, como el restaurante La Verrière, un remanso de paz, con una decoración verdaderamente exquisita y un techo de cristal que provee la atmósfera más relajante en la ciudad”.
Christophe Laure lleva ya varios años desempeñándose como Gerente General en diversos hoteles de cinco estrellas alrededor del mundo. Conoce muy bien la loso a de la marca InterCon nental y habla sobre ella con gran pasión: “Somos pioneros en diversos lugares del mundo. Desde los años ochenta, InterCon nental abrió hoteles en des nos en donde no había ningún otro hotel internacional. El nombre de la marca representa elmente su espíritu, con hoteles en más de 100 países.”
Siguiendo los estándares dis n vos de la marca en todo el mundo, el equipo del Le Grand se esmera en crear experiencias cien por ciento locales para sus huéspedes. “Desde el momento de ordenar un café, por ejemplo, lo que buscamos es que el huésped se sienta en París por la manera en que te traen el café, la historia que te cuentan, etcétera. En estos detalles es donde creamos las experiencias más autén cas”, naliza Laure. •
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