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La calle sigue el trazo de lo que fue la principal avenida en la época romana, cuando la urbe alcanzó importancia regional, pero fuera de ésta la ciudad no conserva prác camente nada del Imperio; por el contrario, mientras camino por la vía me encuentro rodeado de edi cios medievales. Bérgamo fue habitada por tribus lombardas, bajo cuyo gobierno se desarrolló hasta conver rse en el centro de una comuna autónoma. Esto llevó a la ciudad a incrementar su importancia económica y polí ca, y a embellecerse con muchas construcciones que hoy podemos contemplar.
En el camino hacia Milán, Bérgamo es una escala obligada para quien disfruta de los paisajes históricos
La Torre Gombito es el primer edi cio que destaca en mi paseo. Es la torre más alta de la ciudad, pues se levanta sobre el suelo 52 metros. Fue construida en el siglo XII, época del mayor esplendor local. Aunque hoy día es la sede de la principal o cina de información turís ca, su función original era obviamente militar y así lo fue hasta el año de 1500, cuando su bien pensada localización dejó de tener por principal obje vo controlar el acceso a la plaza mayor de la ciudad, centro polí co y religioso de la misma.
Localizada en el corazón de la ciudad medieval, la hoy llamada Plaza Vieja es una de las más bellas de Italia, al punto que fue alabada por arquitectos de la talla de Lloyd Wright y Le Corbusier. En su centro sobresale la fuente Contarini, esculpida en mármol siguiendo el modelo de sus homólogas venecianas; a su alrededor cuatro edi cios, cada uno con su historia, merecen ser contemplados.
El campanario es lo primero que llama la atención. Es posible subir a él para obtener una hermosa panorámica de la ciudad y para escuchar de cerca sus campanas, que suenan puntuales cada hora. Bajo la también llamada Torre Cívica se encuentra el Palacio de la Razón, con sus escaleras techadas y sus arcos; hoy su segundo piso aloja la colección de arte de la Academia Carrara. Otro palacio en la plaza es el Podesta Veneto, hogar de la Facultad de Letras de la Universidad. El
conjunto se cierra con la blanca fachada del an guo ayuntamiento, que actualmente sirve como biblioteca municipal.
Camino bajo los arcos del Palacio de la Razón y llego a la vecina Piazza Duomo, dominada por los pór cos de la Basílica de Santa Maria Maggiore, obra de Giovanni da Campione. La Basílica es el monumento más importante de la ciudad, eclipsando incluso a su vecina Catedral. El templo comenzó a levantarse en 1157, pero su arquitectura se enriquecería con el paso de los siglos hasta obtener sus decenas de esculturas y su interior barroco, cuyas obras de arte se pueden contemplar durante horas. En par cular, destacan las tallas en madera de Lorenzo Lo o.
Las Murallas Venecianas
La otrora poderosa República de Venecia conquistó Bérgamo en 1428, iniciando un dominio que duraría tres siglos. La ciudad se convir ó así en la frontera occidental veneciana, avocándose desde entonces a proteger a su nueva metrópoli. Si bien Bérgamo estaba amurallada desde hacía siglos, las paredes que la rodeaban fueron consideradas insu cientes y a costa de demoler decenas de casas, una nueva muralla de piedra, cuya edi cación concluyó en 1623, fue levantada alrededor de toda la Ci à Alta.
Asómbrate con los edi cios medievales, enriquecidos con cientos de años de historia
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